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CATEGORÍA GENERAL ZONASATELITE => OFF-TOPIC => EL BAR DE ZONA SATELITE => Mensaje iniciado por: Serjey en 03 de Marzo de 2015, 14:42:13 14:42
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podia creer lo que veia, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podia creer lo que veia, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenia que poner manos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podia creer lo que veia, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenia que poner manos a la obra el camino
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podia creer lo que veia, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenia que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podia creer lo que veia, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenia que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podia creer lo que veia, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenia que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles,montañas cruzando rios
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podia creer lo que veia, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenia que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles,montañas cruzando rios, para llegar a casa y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y y cumplir con el destino que tenia encomendado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus
sabios consejos y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabria nunca
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor
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La paz y el amor era lo que siempre anhelo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podria resistirse ante tal hermosura
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podria resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podras
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aqui me tienes, le dio un beso en la comisura de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aqui me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintio cómo le subían las pulsaciones
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aqui me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintio cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aqui me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintio cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que desperto
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podria vivir en paz. Le comentó que no conseguiría
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podria vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podria vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podria vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escucho total para que si
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.Aquella mañana amanecio con lluvia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo ocurriria sin mas
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a [/size]
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiria la responsabilidad de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiria la responsabilidad de liderar el grupo xio dio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiria la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiria la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiria la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillacion que les hizo pasar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiria la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillacion que les hizo pasar la noche de la batalla
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiria la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillacion que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecia el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frio infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un dia cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decision estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran barbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiria la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillacion que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvio a ser
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvio a ser la que habian pensado, cuando
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano aparecio lo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
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La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazon de un Jabali en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazon de un Jabali en una mano y en otra
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazon de un Jabali en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazon de un Jabali en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, tambien
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazon de un Jabali en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, tambien lucía una túnica mugrienta echa
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazon de un Jabali en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, tambien lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazon de un Jabali en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, tambien lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejercitos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevia ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazon de un Jabali en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, tambien lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejercitos que yacian en las profundidades
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porque
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increible era que no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increible era que no hubiera nadie capaz de frenar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increible era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura habia que comenzar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.En la cima del monte
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.En la cima del monte de pronto se poso un
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejercitos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejercitos, era suficiente para poder vencer
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejercitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habian caido en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estubieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando habia llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debia entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejercitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habian caido en las mismisimas garras de Raimbow,
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podia ser
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podia ser el que gobernara la coalición
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov, supuso el principio del fin
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que proboco
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacificamente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacificamente las poblaban un clamor se
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de procramarse, pero algo habia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de procramarse, pero algo habia que xio no comprendia donde
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo habia que xio no comprendia donde y de que manera aparecería
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado,
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se habia pasado al lado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta,
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar en aquel tiempo que hubiera dado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasariamos al otro lado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Te lo arreglo, recuerda copiar-pegar
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no acertaba a comprender de momento
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no acertaba a comprender de momento
Compañero, sólo un post al día, esa es la norma, cinco palabras al día que si no ya tendríamos un montón de libros escritos,,,,estas tres últimas palabras las anulamos, hay que esperar a mañana para poner de nuevo,,, gracias por formar parte de este juego, espero verte mañana por aqui [ok]
QUEDA ANULADO ESTE POST PARA SU POSTERIOR ELIMINACIÓN,,,OS DEJO DE NUEVO EL HILO LIMPIO PARA QUE COPIÉIS BIEN...
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no
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Lo siento, me estaba enganchando.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habian dado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades.comenzaria una neva vida lejos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaria una nueva vida lejos del campo de batalla con
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaria una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaria una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de
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lNikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro
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lNikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta
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lNikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos
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lNikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia
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lNikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche
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lNikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo aunque
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
Dakini, junto con sus secuaces
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar aunque todavía no sabía lo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar aunque todavía no sabía lo
Buenas, debes copiar todo el texto, del ultimo post, y luego pegarlo y añadirle tus cinco palabras, este no es válido.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna,
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.
El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.
En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.
De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.
Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde. 10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal. La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas. Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte. Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable. En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal. El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían. La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás. Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros. El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podia relajarse habia que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podia relajarse había que luchar por el triplete, solo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podia relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podia relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podia relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca pero no había que vender
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca pero no había que vender la piel del oso antes
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos esto no me esta gustando
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza.xio alzo la vista al
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza.Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza.Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba,su cuerpo cansado de guerras
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendria que volver a su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendria que volver a su niñez para encontrar el camino,
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendria que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenian alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa harmonia mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se habia cargado al gereral !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendria que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y pudo olvidar por un momento
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Lo siento @amflafuente pero ya has posteado hoy una vez, recuerda que sólo una vez por día.... ].: ].: ].:
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio.
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta,
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy dificil de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy dificil de alcanzar, tanto que uno solo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy dificil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy dificil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy dificil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia,
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia,era terco como una mula
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia,era terco como una mula y no daría su brazo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaria todo esto
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba poner orden en sus ideas
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Publicado por: amflafuente
« en: Hoy a las 08:48:26 am »
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conocio en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conocio en el fragor de la batalla
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conocio en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conocio en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conocio en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta"
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo en su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,eres una hija del demonio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos dificiles y la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.Era la mejor opcion,la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.Era la mejor opcion,la llama sagrada del templo budista
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.Era la mejor opcion,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo.Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de persia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastia
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes,siempre preparado para la lucha
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez mas y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan
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10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente.
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos,el panico recorrio sus cuerpos
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio sus cuerpos de los allí presentes y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio sus cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio sus cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca,habia que irse
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca,habia que irse a una zona más alejada
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire
-
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murío aquella noche
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murío aquella noche en la que ansiaba gobernar
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murío aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón sin salida, donde la oscuridad
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón sin salida, donde la oscuridad reinaría por siempre jamás y
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón sin salida, donde la oscuridad reinaría por siempre jamás y nunca podrian salir de alli
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón sin salida, donde la oscuridad reinaría por siempre jamás y nunca podrian salir de alli, sólo Xío podría solucionar esto
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón sin salida, donde la oscuridad reinaría por siempre jamás y nunca podrian salir de alli, sólo Xío podría solucionar esto, pero una vez más tendría
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón sin salida, donde la oscuridad reinaría por siempre jamás y nunca podrian salir de alli, sólo Xío podría solucionar esto, pero una vez más tendría que batirse en un duelo
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Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.
Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio. Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos. Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.
Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.
En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.
El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.
La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.
Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.
Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.
El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.
El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!
Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.
Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.
Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.
Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.
Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"
Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.
Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para afrontar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que afrontar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.
La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a todo aquel que la sufría.
Así pues, el sueño se acercaba, el final estaba cerca. aunque siempre habia un pero que poner algun imprevisto que fastidiaba su deseo. Aquella mañana y sin mediar palabra, empezó a caer una especie de ceniza,parecia que un volcan, que estaba en estado durmiente empezara a despertar ,un temblor que hizo temblar a todos, el panico recorrio los cuerpos de los allí presentes y una tremenda ola de calor empezó a hacer lo que nadie se había atrevido a imaginar nunca, habia que irse a una zona más alejada, pero una vez se puso en marcha el fresco aire, fue el preludio del maldito Nikoloski que nunca tenia bastante, pero IkerOporti lo tenía ilusionado,podria empezar una nueva vida. en un país muy lejano, pero Florentinsich acechaba oculto en los matorrales, ni vivia ni dejaba vivir. Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón sin salida, donde la oscuridad reinaría por siempre jamás y nunca podrian salir de alli, sólo Xío podría solucionar esto, pero una vez más tendría que batirse en un duelo a muerte que decidiría el
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Llegamos a los 200000 caracteres, Serjey :) :) :) :) :)
@Serjey
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@Serjey
He comenzado el capitulo 4 aquí el enlace y pendiente la votación de las propuestas para el título y que alguien con poderes lo fije please!!!
http://www.zona-satelite.com/el-bar-de-zona-satelite-6/%27el-manuscrito-de-zhendu%27-capitulo-4-((pendiente-votacion-titulo))/
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