El alemán evita la derrota del Barça en San Mamés y deja en seis los puntos de ventaja sobre el Real Madrid.
Ter Stegen, antídoto a la fiereza de los leones y guardián del liderato. El alemán sujetó a un Barcelona ausente en San Mamés y amansó a la fiera en la que se ha convertido el Athletic de Garitano (0-0). Un conjunto renovado en ilusión que le birló un punto a los de Valverde en su camino hacia la conquista de una nueva liga. Aquella en la que marcha seis pasos por delante de su nuevo perseguidor, el Real Madrid.
Y es que bien distinto es el Athletic desde que llegó Gaizka Garitano. Amarrados a las cuerdas de la presión que supone estar en la zona roja de la tabla, se soltaron los leones con la llegada del nuevo técnico, hasta el punto de seguir mostrando sus garras ante un Barcelona sobre el alambre de las dudas en torno al estado físico de su guía Leo Messi.
Así, fue mejor el conjunto bilbaíno en un primer tiempo del que, con más fe que brillo, pudo marcharse por delante. Las ocasiones las pusieron los vascos y el toque excelso Ter Stegen, que aun sin capa voló para taponar un enroscado disparo de Susaeta. Más fácil lo tuvo el alemán minutos más tarde para repeler una buena chilena de Raúl García y mantener de pie a un Barça que mejoró en la segunda mitad.
Se hizo con el cuero y lo pasó peor el conjunto vasco, aunque sin llegar al límite del sufrimiento. Llegó el Athletic a la meta de Ter Stegen todo lo que no lo hizo el equipo azulgrana con la de Herrerín. De esta forma, solo los de la Catedral alteraron el pulso de un partido cuyo tranquilizante llevó el nombre de Ter Stegen. El alemán amansó al Athletic y a su gacela Iñaki Williams, quien una y otra chocó con un hombre erigido como mejor antídoto a la endeblez de un Barça sin su mejor Messi.
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